En una pequeña villa donde se respira a golf, creció el pequeño de los Ballesteros. Siempre huyendo de casa para jugar, para practicar, para convertirse en la leyenda que ni el tiempo, ni nuevos ídolos conseguirán arrebatarle. La afición de Seve por el golf no cesaba ni de noche, ni por el colegio, y le daba igual donde fuera,en su casa, en la playa. Siempre encontraba un lugar donde dar rienda suelta a su pasión, a su golf.
Severiano Ballestero demostró que con ilusión, trabajo y mucho talento los sueños pueden estar más cerca. El 7 de mayo el maestro del green nos dejó y este serial servirá para homenajear al más grande de nuestro golf. Es historia, es golf, es Seve.
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